Espectáculo de danza para teatro y calle

Espectáculo de danza para teatro

Actualmente soy una afortunada. Puedo danzar en la calle e irrumpir en las plazas cotidianas de ciudades y pueblos. Puedo poner mi danza sobre un linóleo en un teatro, en una sala, edificios que acumulan otros cuerpos, otros pasados.

Ambos son reto. Un cuerpo que danza en un teatro es un cuerpo que acumula todas las luces, todas las miradas, toda especie de foco. Es tener la responsabilidad poderosa de la escucha de un público.

El reto de la danza en calle es bien distinto. Yo, que provengo de un pasado marcado por las danzas urbanas, por la calle en si misma y por danzar ante su intemperie, el cuerpo es un entremezclado con el todo, con el paisaje. Tú eres un elemento del paisaje que, al igual que un niño, un pájaro, las hojas o los coches, danzas. La calle danza y tú con ella.

Es por eso que aunque me encante la creación para sala, con todo el disfrute que ello conlleva y la posibilidad de la magia que una puede generar; adoro también lo cotidiano, la creación para calle, para la gente que no pisa el teatro. Para que la danza vuelva a lo social.

Danza en teatro

Como danza en teatro actualmente danzo en el espectáculo de Vaivén y el de Bipedestrucción (colectivo Disiden.cia). Público adulto y público familiar, respectivamente. El océano en uno, la identidad en otro.

Danza en calle

Como danza de calle Onde pousa a humidade y El espacio que (no) habitamos (colectivo La Veleta). El primero es mi gran amor, un cuerpo que se marcha, naufraga, entre plazas, parques, calles. El segundo cuerpos que se sostienen y se dejan ir, como arquitecturas móviles y frágiles en ciudades que no dejan de sobrecrecer.